Las obras...


Expreso Familiar
DE ALEJANDRO ACUÑA
Buenos Aires,
Entre retazos de la vida se teje la tormenta.
Los santos paganos son el rezo que itenta calmar las aguas y a cualquier precio se sube la apuesta con tal de cruzar costa.
La familia, el viejo nido aquel de sueños, que hoy avanza con sus ausencias, sus amores rotos; con ese techo que le da el recuerdo a los desamparados.
Vestiditos con las pasiones a flor de piel. Mezcla de timba, cumbia y la zarpa de un Expreso Familiar.


Memorias secretas de una muñeca
DE SILVINA OCAMPO
“Hace mucho que la vida me trata como a una muñeca la trata una niña, sin atenciones que no sean pasatiempos.”


Poseídos entre lilas
DE ALEJANDRA PIZARNIK
Tres seres refugiados en su propia casa, cada día más pequeña, que otrora fuera casa de sus padres. Un pasado de ilusiones y prosperidad, un presente atemporal, un futuro incierto. En el encierro se esgrimen pulsiones como ritos de muerte y vida.Segismunda que ha hecho de sus días y de los demás un claustro, que ha renunciado a ser persona, casi en la inmovilidad, mece las sombras por aquellas existencialistas horas. Carol, devenida en el sostén de la ruina familiar, observa por la ventana los soles, las nubes y las noches. Canta, sólo canta para huir, para tomar el riesgo del impulso final hacia la vida. De Macho sólo ha quedado la libido sexual, la inmadurez, el juego eterno.Junto a los muñecos de la infancia, estos, como cualquier otro, son poseídos entre lilas…

